3rd Grade
The Energized Eight-Year-Old
November 01, 2010 Categories: Child & Adolescent Development / Child Development
(TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL)
When eight-year-olds wake up in the morning, new plans for adventure are often percolating before their feet hit the floor. These plans usually involve a friend, or better yet, a group of friends. They may be as simple as rounding up a game of kickball or as complicated as starting a club for future astronauts. Eight is an age of invention, creation, and cognitive curiosity.
Eights tackle their assignments with high energy and speed. Getting volumes of work done is the goal, as opposed to detail and accuracy. Journals and diaries are filled with beginnings, first drafts, illustrations, letters, stories, and poems. Field trips are the best, allowing for new experiences and learning through exploring.
Eights demonstrate a growing sense of confidence and competence. They’re generally enthralled with learning the tools of their trade, whether those are pencil, pen, and ruler or more high-tech devices. They love keeping track of their progress: on math facts, how fast they can run, or the new dance steps or soccer moves they’re learning. Eights also take special pleasure in comparing performance, especially on sports teams and classroom activities.
Eights are quick to start new things, and equally quick to drop them. This exploratory excitement and enthusiasm is a positive attribute, but it means that eight is an age at which it’s a good idea to rent a musical instrument instead of purchasing one!
Children at this age need adults to respond positively to their changeability. They also need adults to be proactive by changing things frequently to keep pace with their energy. Giving new responsibilities on the school job chart each week are examples of really knowing what these children need. And remember surprises! No age benefits more from a surprise than the eights. Just something small and unusual can light up an eight-year-old’s day. Ice cream for breakfast?
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Cuando los niños de ocho años se despiertan por la mañana, antes de que sus pies toquen el suelo, ya se están gestando nuevos planes de aventura. Estos planes suelen implicar a un amigo o, mejor aún, a un grupo de amigos. Pueden ser tan sencillos como organizar un partido de kickball o tan complicados como fundar un club de futuros astronautas. Los ocho años son la edad de la invención, la creación y la curiosidad cognitiva.
Los niños de ocho años afrontan sus tareas con gran energía y rapidez. El objetivo es hacer mucho trabajo, no tanto el detalle y la precisión. Los diarios y agendas están llenos de comienzos, primeros borradores, ilustraciones, cartas, cuentos y poemas. Las excursiones son lo mejor, ya que permiten vivir nuevas experiencias y aprender explorando.
Los Ochos demuestran una creciente confianza y competencia. Por lo general, les apasiona aprender las herramientas de su oficio, ya sean lápiz, bolígrafo y regla o dispositivos de más alta tecnología. Les encanta hacer un seguimiento de sus progresos: de las operaciones matemáticas, de lo rápido que pueden correr o de los nuevos pasos de baile o movimientos de fútbol que están aprendiendo. A los Ochos también les gusta comparar su rendimiento, especialmente en los equipos deportivos y en las actividades de clase.
Los Ochos son rápidos para empezar cosas nuevas y también para dejarlas. Este entusiasmo exploratorio es un atributo positivo, pero significa que los ocho años es una edad en la que es una buena idea alquilar un instrumento musical en lugar de comprarlo.
Los niños de esta edad necesitan que los adultos respondan positivamente a su carácter cambiante. También necesitan que los adultos sean proactivos y cambien las cosas con frecuencia para seguir el ritmo de su energía. Dar nuevas responsabilidades en la tabla de tareas del colegio cada semana son ejemplos de saber realmente lo que necesitan estos niños. ¡Y acuérdate de las sorpresas! Ninguna edad se beneficia más de una sorpresa que los ochos. Sólo algo pequeño e inusual puede iluminar el día de un niño de ocho años. ¿Helado para desayunar?
In this series based on Yardsticks: Children in the Classroom Ages 4–14, Chip Wood focuses on the positive developmental attributes generally present in children at different ages.
Tags: 2nd Grade, 3rd Grade, Child Development, Yardsticks Series